Primer espacio coworking de Antofagasta apuesta por trabajo colaborativo

Liderado por Marchantes y con apoyo de CORFO, MATTAPRAT reunirá industrias creativas y empresas sociales, entre otras, propiciando el desarrollo de proyectos asociativos y el intercambio de ideas y experiencias.

La Economía Colaborativa se sustenta en que personas acuerdan desarrollar conjuntamente “algo” con el propósito de reducir costos o incorporar nuevas miradas, haciendo sostenibles dichas acciones y potenciándolas. Considerado uno de los principales motores de crecimiento económico mundial y una alternativa real a patrones de consumo más tradicionales, se calcula que en la actualidad este modelo tiene un potencial de 110 mil millones de dólares. Y en ese marco, hay un formato de trabajo que aparece como paradigma de la Economía Colaborativa: el coworking, instancia que llegará este año a Antofagasta.

“La idea es compartir espacios de trabajo entre personas de áreas profesionales similares o no, pero que puedan complementarse, propiciando sinergias que puedan beneficiar proyectos individuales”, detalla Paz Osorio, directora de MATTAPRAT, galería de arte situada en pleno centro de la capital regional que ampliará su gestión y cobertura al formato coworking. Estaciones de trabajo, salas de reuniones y espacios de descanso, entre otros, en donde profesionales independientes, pequeñas empresas, emprendedores y estudiantes puedan trabajar y atender clientes a un precio inferior al que tendrían, por ejemplo, en una oficina individual.

Compartir gastos y crecimiento de sus negocios es la apuesta del coworking, propuesta que considera asimismo el desarrollo de cursos, talleres y otras actividades formativas y culturales que potencien al grupo de profesionales que trabajan en el espacio, visibilizando MATTAPRAT como un referente laboral, económico, cultural y formativo. “Estos espacios, buscando mejorar la productividad, abaratar gastos y potenciar la creatividad, nacen a mediados de la década pasada, expandiéndose a través del mundo y llegando a Chile a principios de la década del 2010”, explica la directora del primer coworking antofagastino.

Este proyecto surge como parte del NODO Industrias Creativas Antofagasta que lidera la Consultora Marchantes y cuenta con el apoyo de CORFO, instancia que busca que los creativos de los sectores audiovisual, editorial y de la música se atrevan a creer que sus emprendimientos son sostenibles a partir de la innovación, el trabajo colaborativo, las redes de comercialización y la asociatividad entre pares. “Acogeremos emprendimientos del sector de las industrias creativas, pero tenemos la intención de incorporar igualmente empresas sociales y de base tecnológica”, adelanta Paz Osorio.

En definitiva, la idea es fomentar un entorno multidisciplinario que a través del fomento del pensamiento creativo, lateral y disruptivo pueda fortalecer el posicionamiento y consolidación de Antofagasta como una ciudad creativa, ofreciendo nuevas alternativas y matrices de desarrollo sustentable. “Colaborar es la clave -expresa la directora de MATTAPRAT-, articulando redes de contacto y ofreciendo otras perspectivas de solución, porque un coworking posibilita la alternativa de quien esté trabajando a un par de metros de ti, entregue respuestas que enriquezcan tus ideas”.